2005/01/19

Nation, liberty, and national liberation

The Basque nationalist “Plan Ibarretxe” and the European Constitution are the latest but not the last challenges to the ancient theme, the territorial integrity and identity of Spain. A possibly bigger challenge looms: the reform of the autonomy statue demanded by Catalonia (Cataluña in Spanish, Catalunya in Catalan), a region much larger than the Basque Country (el País Vasco, a region comprising three provinces in northern Spain). I hope to have something useful to say about all this in the coming days – how this is all resolved will matter to all of us, because we’re talking about the shape of Europe.

Lecturas e impresiones
Un nuevo amigo, Luis José Iglesias, “un cibaeño hasta "la tambora"!!” como él mismo se describe, recién descubrió mis “Estampas habladas dominicanas”, y dijo que quiere leer más cosas mías en el web. El problema es que, aparte de las “Estampas”, casi no las hay en español. No es por falta de ganas de escribirlas. Las experiencias se relatan mejor y más rápido en el mismo idioma en que ocurrieron, y me gusta escribirlas en español, especialmente ahora que estoy en España y quiero compartirlas con españoles y otros hispanoparlantes. Y hay otras cosas que salen mejor en inglés.

En lugar de mantener dos weblogs, que me parece engorroso, por ahora me propongo incluir notas en los dos idiomas en cada entrega, que me parece seguiría siendo los miércoles. Como el mejor estímulo para un escritor es saber que tiene lectores, os ruego hacerme saber vuestras reacciones. (Eso de escribir “vosotros” en lugar de “ustedes” es algo que tengo que aprender; en América Latina no lo usamos. Me gusta y me parece más amistoso, tener esta forma plural de “tú”. Pero si lo manejo mal, perdonadme, porque vuestro servidor es principiante.)

En Carboneras, prov. de Almería, en el invierno hay cuatro series de actividades culturales en que Susana y yo participamos gustosos. 1º, los jueves a las 18.30, en el Salón de Plenos del Excelentísimo Ayuntamiento, unos profes del colegio muestran películas de especial importancia histórica-fílmica, como “The Wild Bunch” (“Grupo Salvaje”) de Sam Peckinpah la semana pasada – gran exploración de la moral y la violencia. A diferencia de los “espagueti westerns” (que el club ya había mostrado), no fue filmado aquí en Almería, sino en el Oeste Americano y el norte de México de verdad.

2º, el Centro Cultural Levantisco (esta parte de la costa de España se llama el Levante) muestra obras de artistas locales y de afuera, y mañana ofrece una presentación por un poeta local.

3º, un grupo de ingleses retirados o semirretirados, gente muy divertida, nos han incluido en sus tertulias los viernes (tapas y cerveza en un barcito sin nombre a las 13, más o menos). Han vivido experiencias diversas, están todos haciendo el esfuerzo por entender y respetar las costumbres locales, y las conversaciones son muy divertidas.

4º, un círculo de lectores que reunimos los lunes en la biblioteca municipal de Carboneras. Las libros (uno por mes) son seleccionados por alguna instancia superior, no sé si de la Junta de Andalucía o del Ministerio de Cultura del Gobierno Nacional. Los lectores, unos 15, somos de todas partes menos Carboneras: Holanda, Francia, Italia, Alemania, y otras provincias de España. Aquí mi sinopsis particular del libro en curso:

Racionero, Luis (1999). La sonrisa de la Gioconda. Memorias de Leonardo. Barcelona, Planeta.
En víspera de la muerte, Leonardo da Vinci en una carta a un jóven ex-aprendiz y amante cuenta su vida (Florencia, Milán, Roma y ahora Francia) y que la sonrisa en su último retrato, es de su madre Lisa : es la que tuvo el día que supo, por boco de "Salai", el hartero protegido de Leonardo, que éste había sido el autor de la muerte del duque de Milán, noticia que le provocó la muerte. "¿Qué me estaba diciendo? No era reproche ni aprobación, era sólo aceptación: todo lo que es está bien." (p. 291) El gran placer de este libro es, más que conocer un poco mejor la carrera de Leonardo, ver y sentir la efervescencia del Rinascimiento del s. XV cuando trabajaron Maquiavelo, Miguel Angel Buonarotti, Tiziano, Rafael, los Médicis en Florencia, Ludovico Sforza "il Moro" en Milán, et alii. La aceptación por Leonardo, de la naturalidad de la muerte para la continuación de la vida de otros seres, es quizás la moraleja (para mí simpática) que el autor quiere compartir.